La clave para escribir un texto perfecto es la corrección.
¿Qué se suele tener en cuenta a la hora de corregir un escrito? ¿Las faltas de ortografía, el estilo, la rima, la repetición de palabras, la coherencia, la cohesión del texto, la construcción de frases con sentido…? ¡Esto y más! Un texto es un todo en el que todas las piezas encajan.
La corrección de un texto no es solo verificar que no haya repetición de palabras o faltas de ortografía, sino que es pulirlo hasta que quede prácticamente perfecto.
He estado investigando y preguntando a escritores, estudiantes, poetas y blogueros (término aceptado por la RAE) cómo se enfrentan al proceso de corrección.
La verdad es que las respuestas varían, desde el escritor que corrige veinte veces el texto al estudiante que entrega el trabajo o el examen sin ni tan siquiera leer lo que ha escrito.
También está la poetisa que se niega a corregir más de dos o tres veces el poema, porque de tanta revisión y limpieza se convertía en un “micropoema” y prefería anteponer la transmisión de sentimientos a la perfección formal. ¡Es muy buena poetisa! ¿Y si funciona su método por qué empeñarse en probar otro?
Otro caso bien distinto es el del bloguero. Aquí hay gustos para todos los colores. Algunos corrigen una vez el texto y otros deciden pasarlo por el corrector que ya viene incorporado a la bitácora. La mayoría le da dos o tres revisiones al texto y los menos confían en algún lector familiar que les señale algún fallo ortográfico o de expresión.
¡Normal, somos seres humanos y a veces se nos pasan las erratas!
El verdadero secreto de la escritura es la corrección. ¿Sabías que García Márquez solo escribía 34 líneas diarias y después se dedicaba exclusivamente a pulir el texto?
Por eso, voy a dar 5 trucos básicos para corregir un texto y no morir en el intento:
1. Haz una lectura general del texto. Fíjate sobre todo en la repetición de palabras y en la conexión de unas ideas con otras.
2. Léelo en voz alta para que te des cuenta del ritmo. Las frases tienen cadencia, semicadencia y semianticadencia. La lectura en voz alta te fijará las pausas para que no te asfixies.
3. Lectura detenida del texto. Cerciórate de que todas las frases tengan sus correspondientes verbos y sujetos y que estos concuerden entre sí.
4. Imprime el texto. Resulta más sencillo leer en papel que en el ordenador. La lectura en formato impreso es más tranquila y permite fijarse mejor en los errores, mientras que la lectura digital produce mayor cansancio. Además a través de una pantalla se tiende a escanear la información y se evita el detalle que proporciona la lectura en papel.
5. Busca una opinión externa. Lo mejor es dar el texto a un familiar o a un amigo para que lo lea. ¡Seguro que encuentra algo que se te ha pasado! Generalmente, al escribir uno pierde la objetividad ante las propias palabras. Esto se produce porque desaparece el factor sorpresa. Ya se sabe de lo que se está hablando. El texto se vuelve previsible y deja de ser una caja de bombones.
Si no quieres abusar de los amigos o de los familiares, siempre puedes buscar a un profesional de la corrección, como nosotros, que revisamos con cuatro ojos absolutamente todos los textos para que no se pase ni el más mínimo detalle.
Te animo a que leas el siguiente fragmento en voz alta. Si esta persona nos hubiera contratado, se hubiera ahorrado el bochorno público. No mires las faltas de ortografía, simplemente fíjate en la misión imposible de leerlo en función de su sintaxis y de sus signos de puntuación. ¡Cuidado! Te aviso que puedes quedarte sin aire….
Si has conseguido leer la primera oración y aún podías respirar, te doy mi más sincera enhorabuena. He de reconocer que casi me asfixio.
Y tú, ¿cuántas veces corriges un texto? ¿Cómo planificas la tarea de corrección?
¿Sueles buscar una opinión externa? ¿Qué te ha parecido el fragmento?
Nos encantará leer tus trucos para corregir un texto
Hola Gala: sí, sin duda creo que la figura del corrector es buena y además necesaria. En mi caso, que cuento con un apoyo constante en este sentido, tengo diferentes maneras de hacerlo: imprimir cada post que escribo no me parece viable, básicamente por una cuestión de tiempo. En primer lugar lo leo yo varias veces, después mi compañera de trabajo, ya que ambas estamos en el mismo barco, además de repasar contenidos se ven otros errores y se corrigen. Afortunadamente la tercera revisión corre a cargo de mi hermana, que como Filóloga, profesora de Universidad y amante de su trabajo, siempre sabe encontrar la coma que falta, el verbo expresado en otro tiempo que no corresponde, o cualquier otro detalle, son años corrigiendo, leyendo y formándose, por lo que me siento afortunada. En mi caso, aunque todo queda en familia es totalmente profesional por quienes me rodean. Creo que cada trabajo y cada escrito requiere de unas pautas de corrección, y por supuesto considero la figura del corrector una de las piezas más valiosas en un trabajo bien hecho. Un abrazo y seguiré leyendo atenta vuestros artículos.
Hola, Clara.
La corrección es una parte más del proceso creativo. Yo diría que fundamental: primero viene la idea, después se pone por escrito y finalmente se le da forma y se perfecciona por medio de la corrección. ¡Es toda una suerte contar con dos personas ajenas al texto para que lo revisen! La perspectiva externa siempre resulta muy detallista. Actualmente, he de admitir que imprimo pocos textos, pero recuerdo que cuando estaba en la Universidad y tenía que entregar algún trabajo, prefería imprimirlo para darle la última revisión. Ganaba en confianza y en seguridad.
Por otra parte, estoy completamente de acuerdo con que cada trabajo y cada escrito necesita distintas pautas de corrección. Aunque el método que nunca falla es la lectura en voz alta.
El gusto por la corrección proporciona la seguridad y la satisfacción de un trabajo bien hecho. Como bien dices, es necesaria la figura del corrector a pesar de que parece encontrarse en peligro de extinción.
Un fuerte abrazo. Siempre es una alegría leer artículos tan bien expresados como los de tu web. ¡Son una maravilla!
Saludos.
chulo.
Hola:
Mi problema no es tanto ortográfico, sino de errores que no logro percibir cuando corrijo. Por ejemplo: accidentalmente escribí “prática” en lugar de “práctica”.
Por increíble que parezca, al pedirle a alguien más que me ayude a revisar, también no se da cuenta de detalles así.
¿Algún consejo para casos como este?
Pensando en el rol de un editor (y corrector), recuerdo una buena película “Pasión por las letras” (en Netflix en español) … Totalmente recomendable!
Saludos, Gala.
Modetia aparte, me considero muy bueno en eso de “cazar gazapos”. Me comunico con ustedes para ver si es posible conseguir trabajo haciendo de corrector de textos?
Espero respuesta, sin importar el sentido de la misma.
Gracias.
Como puedo corejir lo que escrivo
Qué manera está mejor escrita en el inicio de una frase como:
A indicación de Don José, te convoco a …
Por indicación de Don José, te convoco a …
Hola, la mejor manera de escribir es la siguiente:
Por indicación de Don José, te convoco a…
Espero que aún te sirva de ayuda
Necesito de vuestros servicios para corregir no solo en la corrección técnica sino en forma.
Durante el confinamiento escribíun relato autobiográfico, sin ser escritora. (69 años) He cumplido con liberarme de un proceso duro en mi vida he hice una especie de catarsis terapéutica.
Pero hay que revisarlo en forma, repeticiones, estructura etc
Tengo 69 años y en el confinamiento escribí un relato autobiográfico. Cumplí con la catarsis terapeutica que viví pero las 300 paginas necesitan una revisión en forma, estructura y demás cosas. Por supuesto además de las correcciones normales.
Necesito presupuesto y ayuda.
Gracias
Te leo desde hace tiempo y me encanta el post