Los extranjerismos son aportaciones léxicas que proceden de una lengua extranjera. Es decir, son palabras de otros idiomas que se utilizan en nuestra lengua como, por ejemplo, smartphone o sushi.
En traducción, trabajamos con textos de otras culturas donde se hace referencia a realidades que no existen en la nuestra, por lo que no existe ninguna palabra para referirnos a ellas. Entonces ¿qué hacemos?, ¿usamos un extranjerismo?, ¿cómo lo hacemos? Si quieres aprender más sobre los extranjerismos y sobre cómo usarlos, no te pierdas esta entrada.
En primer lugar, los extranjerismos se pueden dividir en dos categorías principales:
Extranjerismos innecesarios
Son todos aquellos extranjerismos para los que ya existe una palabra equivalente en castellano. En estos casos, lo más adecuado es usar la palabra en castellano. Algunos casos muy comunes de extranjerismos innecesarios son los siguientes:
-
Gym: es un término inglés y significa gimnasio.
-
Streaming: se utiliza mucho en internet y se refiere una emisión en directo. En castellano se puede utilizar el término «en directo».
-
Spot: también es un término inglés y podría traducirse como «anuncio», «cuña» o «publicidad».
-
Link: se utiliza para referirse al enlace URL de una página web. En castellano, se usa «enlace».
-
E-mail: aunque es un extranjerismo muy utilizado, en castellano podemos decir «correo electrónico».
-
Playoff: se refiere a la fase eliminatoria de un torneo deportivo. En castellano se usa el término «eliminatoria».
Extranjerismos necesarios
Son aquellos para los que no existe un equivalente en nuestra lengua. Por este motivo, debemos utilizar el extranjerismo.
-
Flash: viene del inglés y es un aparato que emite un destello de luz.
-
Geisha: la RAE lo define como «en el Japón, muchacha instruida para la danza, la música y la ceremonia del té, que se contrata para animar ciertas reuniones masculinas».
-
Collage: arte compuesto por recortes o pedazos de diferentes materiales, normalmente, papel.
-
Crêpe: es un dulce típico francés.
-
Buffer: espacio de la memoria del disco duro de un ordenador encargado del almacenamiento temporal de datos.
-
Pizza: comida típica italiana.
En segundo lugar, como los extranjerismos no son palabras propias del castellano pueden tratarse de dos maneras diferentes:
Extranjerismos crudos
Estos no están adaptados ni a la grafía ni a la pronunciación española. Por este motivo, el extranjerismo debe escribirse en cursiva:
-
Maki: comida japonesa.
-
Kilt: falda escocesa.
Asimismo, es recomendable que, si aparece un extranjerismo poco común para el destinatario del texto, se haga una pequeña aclaración del significado de la palabra. Así, conseguimos que el lector comprenda el término, aunque no haya un equivalente en su lengua materna.
Extranjerismos adaptados
Son aquellos cuya pronunciación y grafía están adaptadas a la lengua española. Asimismo, no es necesario escribirlas en cursiva:
-
Pádel: deporte con raqueta parecido al tenis.
-
Máster: estudio de postgrado.
En definitiva, hay que usar los extranjerismos solo cuando sean necesarios y recurrir a los equivalentes en español siempre que se pueda. Asimismo, cuando haya que usar un extranjerismo, acudir a la última edición del diccionario de la RAE es una buena idea. Así, podrás comprobar si este se ha adaptado en redonda o si está incluido en cursiva. Si no aparece en el diccionario, acuérdate de escribirlo en cursiva y de hacer una aclaración sobre su significado siempre que sea preciso.
¿Crees que usamos muchos extranjerismos innecesarios?
¿Qué opinas sobre la adaptación de la grafía de algunos extranjerismos?
¿Sabías que muchos extranjerismos se introducen en nuestra lengua a través de la traducción?
¡Gracias por la entrada! Nunca hay que dejar de repasar… Y sí, creo que se utilizan más extranjerismos de los necesarios. De todas formas, el problema surge (o me surge) cuando hay que usar extranjerismos necesarios y que ya parece que están lo suficientemente adaptados, pero resulta que no, y hay que ponerlos en cursiva, por ejemplo, pizza y jazz. Y algunas adaptaciones no terminan de convencerme, por ejemplo, wasap, ya que la terminación en -p no es propia del español. Para reflexionar, desde luego. Saludos cordiales.
¡Hola, Rosa Marina! Muchas gracias a ti por leernos y por dejarnos tu opinión. Yo también pienso que, a veces, se abusa un poco de los extranjerismos innecesarios. Con respecto a los problemas que comentas, la verdad es que es un tema complejo, a mí también me sorprenden algunas daciones que toma la RAE como pizza en cursiva o la famosa adaptación güisqui. Por eso, creo que lo mejor es usar el sentido común, saber adaptarse a cada situación comunicativa y ser coherente con las decisiones que tomemos. De todos modos, te dejo un enlace de una entrada que ha escrito Gala sobre el papel de la RAE en la actualidad. Yo creo que te puede ser de mucha utilidad para lidiar con problemas de esta índole https://www.pampalabrasamedida.com/?s=papel+de+la+real. Un cordial saludo, Cristina Alcoya
¡Muchas gracias por el enlace! Lo tendré muy a mano. Saludos cordiales.
Hola la verdad me gusto mucho
Como podemos usar el extrangerismo en los documentos legales y administrativos
Me encantó esta página, este tema lo tengo que exponer mañana espero que me vaya bien igual esta muy bien redactado GRACIAS